Santa Ana, Madre de María y abuela de Jesús,tu educaste a tu hija en la
esperanza del Mesias,
y la enseñaste a responder con generosidad
a las llamadas de Dios en su vida.
Así la fuiste preparando a aceptar ser
la madre de Nuestro Señor
Jesucristo.
Ayudanos a ser buenos
padres y abuelos,
intentando contribuir a que nuestros
hijos y nietos descubran
más y más el amor de Dios en sus vidas
y le correspondan generosamente
Santa Ana y San Joaquín,
protege y bendice a nuestras familias.
Amén
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